¡NI QUE FUERA TONTO!

¡NI QUE FUERA TONTO! El Gobierno venezolano se desgañita gritando contra el “imperio”. En oportunidades anteriores hasta personalizó algunos insultos contra el Presidente de Estados Unidos, cuando lo era el señor George Bush. La algarabía contra el “imperio” corre sobre la pretensión de que están dadas las condiciones históricas para destruir o, al menos, reducirlo en su capacidad como fuerza preponderante en el concierto de las naciones, y por esa vía otorgarle robustez a la pretendida salvadora tesis del “Socialismo del Siglo XXI”, cuya base argumental todavía vaga en los espacios de lo incomprendido. Dos hechos recientes de la política comercial del “imperio” atestiguan que el rey está desnudo. Uno es la revelada realidad de que la administración gubernamental de nuestro país –que hace una década, por esfuerzos y producción propia, abastecía sus exigencias de consumo interno- le compra a los agentes del “imperio” algo más de un millón de barriles de gasolina al año, con lo cual evidencia que sus arengas contra el “imperio” es puro gamelote. Pero lo significativo, y que debe llamarnos a la reflexión, es que no hay razones para pensar que tal cantidad de combustible se compre a precios especiales, sino que se adquiere a precios que rigen en el mercado internacional; sin embargo, la ineficiente PDVSA se ve precisada a venderlo internamente a precios muy por debajo del que paga por adquirirlo; acción que se realiza para no contradecir la idea generalizada que postulamos, según la cual la gasolina se debe vende en nuestro país a precios bajos porque somos productores (¿?). Desde luego, en esa operación comercial de compra-venta el Gobierno, no solamente subsidia, sino que pierde inmensa cantidad de dinero. Y es allí donde tiene su cimiente el criterio de reducir el consumo mediante la implantación de un chip. El Gobierno no puede mantener el precio interno de la gasolina, pero tampoco está dispuesto a pagar –sobre todo en estos momentos de campaña electoral- el costo político de un aumento de precio; por eso recurre al subterfugio de combatir el contrabando mediante la colocación de un chip de racionamiento. En el fondo, se recuesta de una mentira para imponer una medida administrativa. El otro hecho significativo a que debo hacer referencia es que, recién, (El Universal: 10-07-2012; de la agencia AFP) el propio Presidente de Estados Unidos, Barak Obama, demostrando que no tiene ni un pelo de tonto; por el contrario, dando muestras de que está bien montado sobre el potro, dijo: "La verdad es que siempre estamos preocupados por el papel desestabilizador de Irán alrededor del mundo, pero en general, en mi opinión, lo que ha hecho el señor Chávez en los últimos años no representa un peligro para nuestra seguridad nacional" ¡Ni tonto que fuera el señor Obama para no darse cuenta de que el palabrerío del Presidente Chávez contra el “imperio” ni siquiera llega a jaquetonería de guapetón de barrio: ¡Puro gamelote! El Gobierno nuestro, además de que le compra productos hidrocarburos refinados, les envía, religiosamente a ellos, su invariable cuota de buen petróleo. BRISAS SUAVES LA GENTE ANDA diciendo que la multitudinaria concentración popular que el candidato Hugo Chávez reunió en Barcelona el día jueves de esta semana pasada, provenía de varios estados. Esa crítica no procede ni tiene peso a determinados efectos, porque de antemano se sabía que iba a ser así. El propio Comando Carabobo había manifestado que la convocatoria era a todos los chavistas del oriente del país. Quizás, lo que podríamos decir de esa actividad toca al plano comparativo. La concentración de los chavistas en Barcelona, que rebasó ligeramente a la de Capriles en Maturín, fue con aporte de cinco estados. La de Capriles fue con aporte de un solo estado: Monagas. Otra hecho comparativo es que muchos de los asistentes a la concentración chavista son empleados públicos que fueron bajo amenazas y conminados a llevar consigos a hijos menores de edad y hasta nietos en la misma condición… ¡LOS CARAQUEÑOS, los caraqueños! Esos que siempre están prestos a mandarme mensajitos para que publique, a veces me da la impresión de que se pasan de la raya. Muchos de mis lectores recordaran que hace un par de semanas dije, por este medio, de un abogado contratado por la Gobernación para ejercer las funciones de enlace entre este ente gubernamental y el viceministerio de Minas. Y que posteriormente, un señor que dijo llamarse Muso había tenido conmigo una conversación telefónica salpicada con ciertas palabras. Pues bien, me dicen los caraqueños que las cosas dichas por mí llegaron a oídos del viceministro de Minas, y que éste dispuso -¡Vaya usted a saber si es cierto!- la contratación de un bufete de abogados (tengo los nombres de dos abogados cumaneses que, supuestamente, fueron contactados), no para que ejerzan acciones contra mí, sino para que con mecanismos jurídicos disuelvan cualquier peca que mis escrito hayan podido dejar en la honorabilidad del viceministro. ¡En hora buena!... ¡QUÉ TESTARUDEZ la del Presidente Chávez, con eso de imponernos sus tiesas ideas! En una ocasión, que todavía persiste, quiso imponernos la medioeval idea de que el trueque es la mejor forma de comercio entre los pueblos; ahora está empeñado en hacernos creer que Venezuela vive permanente carnaval: se dispuso a realizar la campaña electoral montado en una carroza. Él sabrá lo que hace… MUY LOABLE, por su inmenso beneficio en pro de la paz social venezolana, las gestiones de la Conferencia Episcopal para que haya un clima de tolerancia y de respeto entre los distintos actores políticos que están inmersos en la campaña electoral. Felicitamos, en la persona de Monseñor Diego Padrón, a todos los integrantes de la Conferencia Episcopal Venezolana… USTED VOLVERA a leerme.